Extracto:Berlín, 11 ago (.).- El incremento de los precios del gas podría tener como una de sus consecuencias
Berlín, 11 ago (.).- El incremento de los precios del gas podría tener como una de sus consecuencias el incremento en 337.000 personas en el número de parados en Alemania, según un pronóstico del Instituto de la Economía Alemana (IW) conocido este jueves.
Un estudio del IW indica que si los precios del gas se duplican este próximo otoño la inflación subiría un 4 % en 2023, según la simulación de los expertos del instituto, que indica que el coste de la vida se incrementaría para muchos alemanes.
El instituto recuerda en un comunicado que los precios de la energía subieron el julio un 35 % y los alimentos un 15 % en dato interanual; advierte de que las consecuencias de la inflación no se han notado tanto por las medidas estatales de apoyo a la ciudadanía, pero que esos efectos serán temporales.
Si se duplican los precios del gas en el tercer trimestre de 2022 ello tendrá una consecuencia en el mercado laboral: se incrementaría el paro en un 0,1 %, lo que equivale a 30.000 personas. El escenario del IW cuenta con que el aumento continuado de los precios de ese combustible añadiría en 2023 otros 307.000 alemanas a las filas del paro.
El incremento del precio del gas también impactaría en el Producto Interior Bruto: según el experto del IW Thomas Obst si se duplica en este año lo recortaría en un 0,2 % y en 2023 la reducción sería del 2 %, lo que equivale una pérdida de PIB de 70.000 millones de euros.
El informe reconoce que los altos precios del gas para las empresas se trasladará a los consumidores y advierte de que no se han tenido en cuenta si quiera las consecuencias para las cadenas de producción de un corte total del suministro de gas.
Según Obst, esto último aportaría un choque de precios suplementario para las cadenas de creación de valor. El instituto alemán cuenta con que aumenta además el riesgo de recesión para la primera potencia económica de la Unión Europea.
Aunque la mayoría de los economistas cuentan en principio con una recuperación en 2023, Obst reconoce que eso puede quedarse en nada: lo decisivo será cómo asumimos el recorte de los envíos de gas desde Rusia.